Una de las principales consecuencias de la presencia de filtros UV orgánicos en el medio marino es su potencial para acumularse en los organismos (ejemplo mejillones o incluso delfines). Para que nos hagamos una idea del alcance de los filtros UV orgánicos, su presencia ha sido detectada en los huevos de aves del Espacio Natural Protegido de Doñana.
El problema es que no solo se acumulan estos filtros en los organismos, sino que se biomagnifican a lo largo de la cadena trófica, y por lo tanto, podrían llegar a nuestra dieta a través de los productos de pesca.
Los efectos que pueden tener sobre la salud se escapa de nuestra área de investigación (estudiamos los efectos sobre el medio ambiente). Sin embargo, somos conscientes de que los potenciales efectos de determinados filtros UV sobre la salud humana, están siendo estudiados.